Visitamos desde casa el magnífico Salón de Baile del Real Casino de Murcia. Se trata del salón más importante y suntuoso. Construido entre 1870 y 1875, es de estilo neobarroco, de inspiración francesa. Cinco deslumbrantes lámparas de bronce dorado y cristal de Bacarat iluminan esta elegante estancia. Fueron las primeras lámparas que lucieron con luz eléctrica en la ciudad de Murcia.
El majestuoso lienzo del techo, pintado entre otros por Manuel Arroyo y Eduardo Gil Montijano, está decorado con alegorías de las artes y con paisajes exóticos.
Además de la suntuosa decoración de espejos, molduras doradas, bajo relieves y cornucopias, destaca en este salón el suelo de tarima de madera taraceada, así como la bancada circular desde la que las señoras que acompañaban a las jóvenes murcianas en los bailes de época vigilaban las evoluciones de sus pupilas mientras bailaban al son de la música interpretada por los músicos situados en los balconcillos superiores. La pista de baile es el único suelo que no ha sido sustituido en los diferentes procesos de reforma o restauración.
El Salón de Baile ha sido, desde su construcción, el brillante escenario de innumerables fiestas de la sociedad murciana.