Los cristales de la puerta principal del Real Casino de Murcia ya han sido repuestos tras el acto vandálico sufrido recientemente. La nueva instalación ha devuelto al emblemático acceso su imagen habitual, si bien el daño patrimonial causado es irreparable: los cristales originales, que habían resistido más de un siglo de historia y acontecimientos —incluida una guerra civil—, han sido finalmente destruidos por la violencia injustificada de unos desconocidos.
Los vidrios afectados formaban parte de la estructura arquitectónica original del edificio y estaban grabados al ácido, una técnica artesanal en desuso que confiere al cristal una apariencia satinada, elegante y duradera. Esta forma de grabado, compleja y costosa, ha sido sustituida en los nuevos paneles por una reproducción realizada mediante tecnología láser. Aunque no ha sido posible emplear la misma técnica, el resultado es una réplica exacta desde el punto de vista visual y estético. La intervención se ha realizado con el máximo respeto al diseño original y en coordinación con los criterios de conservación patrimonial que rigen en un edificio declarado Bien de Interés Cultural.
El presidente del Real Casino de Murcia, Juan Antonio Megías, abordó este asunto durante la reciente Asamblea General de Socios, celebrada el pasado mes de mayo. En su intervención, expresó su preocupación por la seguridad del edificio y de quienes lo frecuentan. En este sentido, informó que la Junta Directiva se encuentra valorando la posibilidad de adelantar el horario de cierre del edificio con el fin de evitar este tipo de situaciones, y solicitó a la Asamblea General la aprobación de una declaración institucional que será remitida al Excmo. Ayuntamiento de Murcia para pedir un incremento de las medidas de seguridad municipales en el entorno del Real Casino, aprobada por unanimidad.
Este respaldo unánime de la Asamblea refleja la inquietud compartida por la comunidad de socios ante la vulnerabilidad del edificio, situado en pleno centro histórico de la ciudad. El Real Casino de Murcia es no solo un lugar de encuentro cultural y social, sino también un símbolo vivo de la historia de Murcia. Su cuidado y preservación exigen no solo una actuación responsable por parte de la institución, sino también el apoyo y la protección de las autoridades competentes.
Aunque el daño material ha sido subsanado con prontitud, lo ocurrido pone de manifiesto la necesidad de reforzar la vigilancia y la sensibilización en torno al patrimonio histórico. La Junta Directiva del Real Casino continúa trabajando para preservar el legado que este edificio representa, con la firme voluntad de que su valor histórico y simbólico no se vea comprometido por la desidia o la falta de civismo.
