Hacia una reorganización geopolítica global: perspectivas militar y sociosanitaria.
El mundo está cambiando muy deprisa, las guerras no se libran solo en campos de batalla. El caos es general y se masacra a la población civil. La vida humana no vale nada: a los hombres se les tortura y fusila, con las mujeres y las niñas se comercializa: se venden y se violan impunemente. Y lo podemos ver in vivo y en directo: el acceso a la educación y el avance de la tecnología y de las comunicaciones, ha convertido al mundo en una aldea en la que se transmite el aquí y ahora de forma instantánea en todo el globo. Tanto los medios de comunicación tradicionales como los no convencionales consiguen que todos los conflictos nos sean cercanos, y que todos nos influyan directa o indirectamente. Somos conscientes de que la conflictividad del planeta es cada vez mayor y va in crescendo, la conflictividad es imprevisible y hace que nos sintamos inseguros sin adivinar que puede ocurrir…. Es el peligroso mundo del siglo XXI en el que el 70% del planeta está en exclusión social y existe una crisis económica mundial sin precedentes. Los movimientos fanáticos afloran: desde el nacionalismo en Eurasia al conflicto entre palestinos e israelíes, o la violencia en Centroamérica, la pobreza en África, o el yihadismo en Oriente medio (extendiéndose hacia Europa y el sudeste asiático). Así, en menos de un año Crimea se ha convertido en uno de los puntos geopolíticos más calientes del planeta. Nadie está a salvo. Incluso un avión comercial
con mas de 200 pasajeros (ajenos al conflicto) fue víctima del mismo. Para los supervivientes de estas tragedias (y para sus familiares) la vida nunca será igual, las lacras de esas poblaciones permanecerán generaciones.
La Carta de Naciones Unidas establecía que un Estado no podía invadir a otro sin haber
sido agredido, sin tener mandato específico y un apoyo explícito de la comunidad internacional (como la responsabilidad de proteger poblaciones). Todos estos mandatos están siendo superados, no se cumplen y no hay medio de hacerlos cumplir. La desconfianza entre los Estados ha aumentado y los pactos se vulneran. El peligro existe. En la segunda década del siglo XXI restaurar y mantener la paz en el planeta se ha convertido en un desafío que nos atormenta por el horror, la impotencia y la tristeza que sentimos cada día ante las crueles imágenes que nos brindan las noticias en directo. Nos acostumbramos al horror, pero además, muchas veces la información no está bien tratada por los medios. Por ello, la presencia de expertos es necesaria y conveniente para conocer los hechos directamente.
Adicionalmente, en todo conflicto, la salud humana (física, psíquica y social) en la reorganización geopolítica global es un tema básico tan importante a tener en cuenta como los aspectos militares y económicos. La sanidad militar y los voluntarios de ONGs despliegan sus acciones positivas activando el sistema de ayuda sanitaria en zonas de conflicto. Su trabajo y dedicación permiten mejorar la calidad de vida de muchas familias pero su trabajo no es ni conocido ni bien reconocido. El cuerpo sanitario de las fuerzas armadas contribuye al mantenimiento de la paz en muchas zonas del planeta y su actividad es tanto sanitaria como humanitaria.
Viernes, 21 de noviembre de 2014
18:00 h Presentación.
Excmo. y Magnífico Rector Universidad de Murcia, Prof. José Orihuela Calatayud.
Ilmo. Sr. Delegado de Defensa en Murcia, Capitán de Navío Juan Manuel Bayo.
Prof. María-Trinidad Herrero Ezquerro
18:15 h TCol. Francisco José Berenguer Hernández.
El impacto geopolítico de la fundación del Califato Islámico.
18:45 h TCol. Pedro Sánchez Herráez.
Ucrania: ¿detonante de una nueva guerra fría?
19:15 h Descanso.
19:30 h Prof. Aurelio Luna Maldonado.
Desafío de salud en un mundo cambiante.
Asistencia humanitaria versus asistencia sanitaria.