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alería
del
S
ocio
JOSÉ MARÍA ARQUES PUJALTE (1927), ABOGADO COLEGIADO CON EL NÚMERO 1400. DUEÑO, SEÑOR Y
PRESIDENTE DE SU EMPRESA DE ASESORÍA FISCAL, CONTABLE Y JURÍDICA. DEDICA TODAS SUS HORAS AL
CRECIMIENTO DE SU ENTRAMADO EMPRESARIAL. TRABAJADOR INFATIGABLE Y EXIGENTE CONSIGO MISMO
“A mi esposa le debo todos mis éxitos”
JOSÉMARÍA ARQUES PUJALTE
S
oy como el botones. Llego el primero y me marcho el último”,
asegura el abogado José María Arques Pujalte. Para lograr-
lo, todos los días se levanta antes de que salga el sol: a las
seis de la mañana salta de la cama y a las siete y media ya está en
su despacho. Pero como decía Hemingway, “un hombre
solo, haga lo que haga, no puede conseguir nada”.
“Nací en Murcia y conocí la implantación de la Se-
gunda República y las banderas tricolor. Era una época
muy mala, años difíciles por cambios políticos y varias
crisis, entre ellas las del petróleo. La abogacía en aque-
llos tiempos estaba muy mal. Mis comienzos fueron muy
difíciles, pero se superaron, como ahora también se
superaran, estoy seguro”, señala. “En aquellos años se
necesitaban 10.000 pesetas para empezar: 5.000 para
el título de gestor y otras 5.000 para empezar a andar”.
Pero José María sale a flote. “Un banco de primera línea
me negó un préstamo y gracias a mis amigos y familia-
res conseguí el dinero y monté mi primer despacho, en
la Plaza de Camachos, con una autoescuela de conduc-
ción, pues comenzaba a moverse el automóvil. Desde
el primer momento tomé las riendas de la empresa”. Y
claro, del banco ni la sombra. “Al contrario, no tuve re-
presalias haciendo buenas operaciones con él”. Es un
reloj. Su charla no deja indiferente. Su sector ha sufri-
do últimamente reveses por la crisis del momento. “Nos
mantenemos a la vanguardia a base de trabajo, aunque
hemos flojeado en la tramitación de hipotecas”.
José María no esquiva ninguna de las preguntas. Procesa de in-
mediato. No hay nada comparable al contacto directo con él. “Tras
hacer milicias universitarias, continué en el ejército, llegando a Te-
niente de infantería en la escala de complemento, aunque siempre,
por supuesto, pensé en ser empresario”. Su
visión empresarial le lleva a los éxitos en otros
sectores. Representante de productos farma-
céuticos, bolsa, agricultura… “Tengo algo de
limón pero, ahora, la agricultura esta mal”. También provó en el sec-
tor urbanístico con la promoción de viviendas, “pero económica-
mente lo mejor han sido las inversiones en bolsa y no siempre. Sin
ser torero he sufrido alguna cornada”.
Le comento que fuera de España el 60 por ciento de los jóvenes
quieren ser empresarios y aquí funcionarios. “Cierto. A mis hijos
siempre les he aconsejado que de funcionarios nada. Hay que ser
libres, no depender de jefes. El éxito de los negocios es luchar con
fuerza, paciencia y, especialmente, constancia. Mi trabajo me apa-
siona. En la actualidad se ve un fuerte impulso. Hoy día no nos
acordamos de lo que se padeció en los años anteriores al 36”.
Su mayor satisfacción es el trabajo y la familia. “A mi esposa le
debo todos mis éxitos. Lo que más me ha gustado ha sido la ase-
soría y lo que mayor satisfacción me ha dado que mis cinco hijos
hicieran carreras universitarias, siendo grandes profesionales, y mis
nueve nietos”. Orgulloso de ser murciano “y de vivir en mi Murcia.
Nunca he pensado en irme a otra ciudad para ampliar mi empresa”.
No mira a la izquierda ni a la derecha. “Lo veo todo de frente, nunca
he pertenecido a ningún partido político”. En cuanto a la corrupción,
“más vale no menearlo”. Y claro está, pregunta
obligada como socio del Real Casino de Mur-
cia. “Soy el socio número 19 y Senador”. Me
enseña el carnet con fecha de 1-2-1955. Le
vienen los recuerdos. ”En aquellos años teníamos una orquesta,
una gran orquesta y bailábamos con nuestras respectivas novias,
jugábamos al ajedrez, al billar y mis recuerdos se me amontonan
con mucho cariño”, cuenta con emoción. “Mi hija Ángeles celebró su
boda en el Salón de Baile. Ahora, alguna vez, disfruto de la terraza
fumándome un puro y siento no haberme involucrado en las tertu-
lias de mis amistades, pues soy muy introvertido”.
Un consejo para despedirse. “Es cierto que en la actualidad hay
inseguridad pero aconsejaría a la juventud que tuviera confianza,
decisión, ambición y constancia, ya que es la base para triunfar en
momentos difíciles”.
PERFIL DEL SOCIO
Por Pedro A. Campoy
“Sin ser torero, he recibido
alguna cornada”